A la playa!!!

Participantes
Charli, Esteban, Manolo, Manz, Miguel, Tripi.

A quien madruga Dios le ayuda ¿¿??
A las 8 de la mañana justitas llegaba a los aledaños de Cal Japo, alli ya esperaban Charli y Manolo, al poco llego Miguel y Esteban.
-¿Que hora es?.- Me preguntan.
-Faltan 5 segundos para las 8 y cuarto.- Contesto.
-Por alli viene Manz.- Dice Manolo.
Y efectivamente a su hora aparece Manz.
6 entusiastas ciclistas preparados para afrontar una ruta inexplorada. 5 con el fin de llegar a Calella y uno que nos acompañaria hasta Sant Marti.
El fin de la ruta esta claro, lo que no lo esta tanto es como llegar hasta alli. De principio descartamos el Sant Marti «clasico» y nos decantamos por subir desde Olzinelles. Que si Mil rampas, que si por arriba, que si por abajo, que si mas corto, que si mas duro…
Total vamos por Can Draper y ya veremos.

Primeras pedaladas
Iniciamos la marcha en parejas, Manz y Charli mandan en cabeza, Manolo y yo a la zaga y Miguel y Esteban cierran el grupo.
La formacion se mantiene sin contratiempos hasta la carretera de Olzinelles, ritmo tranquilo pero constante marca este inicio y las conversaciones bilaterales se mantienen hasta llegar a las rampas que desembocan en la carretera.
Primera parada en los contenedores para acto seguido reanudar la marcha carretera arriba.
En la carretera la formacion se mantiene mas o menos como la inicial, aunque los cambios momentaneos se van sucediendo y hay intercambios de pareja.
Al llegar a la entrada de las Mil rampas Manz hace el amago de entrar.
-¿No habiamos dicho que por arriba?.- Le digo.
-¿Ah?. ¿Si?. Pues por arriba.- Contesta.
Y continuamos.
Llegado al cruce donde abandonamos la carretera, nueva parada antes de afrontar la primera rampa seria.

Hasta el deposito verde y mas alla
-Proxima parada el deposito verde.- Dice Manz.
-Yo pararia mejor en el llano que hay en Mas Mora.- Le digo.- Por no tener lugo que arrancar en subida.
-Ok. Pues hasta Mas Mora.- Contesta.
Manz sale como un tiro, Manolo «la vieja llorona» le sigue a unos pocos metros, el grueso del grupo compuesto por Charli, Miguel y Esteban a unos metros de Manolo, y yo cierro la expedicion a unos metros del grupo.
Despues de dos semanas sin salir no me fio de mi estado de forma, asi que me lo tomo con calma. En un principio empiezo perdiendo metros respecto al grupo, segun vamos subiendo me encuentro mejor y voy recortando poco a poco, al llegar a la altura del grupo voy bastante bien y los adelanto, llego a la rueda de Manolo sin problemas y me doy cuenta de he quedado con Manz de parar muy arriba. No me explique bien y me lie. Asi que mantengo la rueda de Manolo para llegar hasta Mas Mora comodo.
Por suerte Manz uso la cabeza y paro donde yo le queria decir y no donde le dije… A buen entendedor…
Paramos a recuperar fuerzas antes de retomar pedales.

El Mortirolo
-¿Paramos en lo del jabaji?.- Pregunta Manz.
-Si.- Le contesto.
Y retomamos la marcha. Manz vuelve a marcharse y el resto marchamos mas o menos en grupo. Dejamos atras las dos entradas de Mas Mora y antes de lo esperado aparece la rampa que nos dejara en lo del jabali. Sabiendo que ya llegamos aprieto un poco el ritmo y el grupo se viene conmigo.
Manz espera un poco mas alla, al llegar a su altura nos dice de seguir.
-Si, mejor. Estaba mas cerca de lo que esperaba.- Le digo.
Sin apearnos continuamos, Manz retoma rapidamente la cabeza, esta vez Charli y yo nos quedamos cerrando la expedicion y despues de un par de rampas.
-Yo voy a pararme un momento. Sigue si quieres.- Me dice Charli.
-Ya te espero.- Contesto.
Paramos y Charli hace dos de sus tres potadas oficiales.
Por suerte ahora el terreno es favorable y no hay grandes rampas.
Nos reunimos todos en el cruce que nos llevara al Mortirolo y paramos un momento.
En la reanudacion vuelvo a ocupar una de las ultimas posiciones. La rampa anterior al inicio del Mortirolo hace mella en el grupo y llegamos arriba resoplando y retorciendonos en la bicicleta… Al menos yo…
Por suerte hay un llaneo que nos permite recuperar un poco antes de llegar a la tan temida rampa. Vuelvo a ocupar posiciones traseras en los inicios del Mortirolo. Al fondo veo la curva, asi que me lo tomo con calma. Al llegar a la primera curva mi gozo en un pozo, esto no acaba aqui, hay una curva mas al fondo. Bajo el ritmo y empiezo a notar mal estar en el estomago… Mierda de potingues… Llego a la curva justito y ya se ve el fin del Mortirolo, pero empiezo a sufrir mas de la cuenta, asi que andando que es gerundio.
El resto del grupo llega «sin problemas» arriba y hacen un alto para recuperar, al poco llego yo.
-Haces mala cara.- Me comentan.
-Manolo dame agua, que como beba de la mia no llego.- Solo puedo decir entre soplidos.

Sant Martineando
Despues del receso vuelta a los pedales, no acabo de recuperarme del malestar estomacal, por lo que molinillo que te crio y paciencia.
El terreno no es excesivamente duro, pero en alguna rampilla no dudo en poner pie a tierra y pasear, prefiero pecar de cauto que pasarlo mal y pagarlo mas adelante.
El gran grupo se pierde rapidamente de vista tras las curvas, Esteban se queda rezagado permitiendome una referencia visual por delante. Poco a poco voy recuperandome, aunque no del todo y mantengo el ritmo tranquilo, lo que me permite no bajarme en las rampas e ir haciendo camino.
Finalmente llegamos al cruce con la pista de Sant Marti donde espera el grueso del grupo.
-Haces mejor cara, pero no del todo.- Me dicen.
Reanudamos bajando y paramos a almorzar en el primer sitio que encontramos, justo al terminar la bajada.
La bajada y el saber que paramos un rato grande hacen que me vuelva el buen humor y el malestar pase a un segundo plano.
En la mesa lo de siempre, comentarios sobre lo acontecido, sobre lo que esta por venir y meternos un poco con «la vieja llorona». Esteban saca mapas e intentamos orientarnos en ellos sobre lo que ha de venir. Que no es nuestro fuerte esto de los mapas queda patente enseguida y nos quedamos mas o menos como estabamos.
Un conocido de Manz llega y Manz le pregunta si conoce lo que nos espera.
-Si. Es casi todo llano y despues bajada.- Nos dice.
-Cuidado, que este pavo tiene pinta de ser un maquina y sus llanos no son como los nuestros.- Dice Charli.
Lo poco que sacamos en claro de los mapas confirman mas la apreciacion de Charli que la del «Llaneador Solitario».
Despues de dar buena cuenta de la panceta, butifarra y tortilla, segun el caso, nos preparamos mentalmente para continuar. Antes un cigarrito bueno para que no todo sea saludable. Nos despedimos de Esteban que se vuelve en este punto y el resto inicamos el asalto a lo desconocido.

Pero esto no era llano????
De estos primeros compases aun tenia un vago recuerdo de cuando fuimos a Hortsavinya.
-Aun nos quedan dos rampas, una es asequible y la otra es jodida.- Comento a los que estan cerca mio.
Efectivamente llegamos a la primera rampa que superamos sin mas contratiempos que un poco de pesadez en el estomago. La llegada de la segunda es otro cantar, aun asi la superamos, dejamos atras el cruce de Hortsavinya y paramos en un falso llano que hay poco despues.
-Esto no tiene pinta de llanear.- Es el comentario generalizado.
-Ya os lo dije, los llanos de ese pavo no son como los nuestros.- Dice Charli.
El falso llano continua largo rato y cada vez pica mas para arriba. Ante lo desconocido del terreno y mi experiencia de hoy pongo pie a tierra a las primeras de cambio.
-¿Paramos?.- Me pregunta Charli.
-No, sigue. Asi voy haciendo camino.- Le contesto.
Andando voy a rueda de Charli. Manz empieza a desaparecer en algunas curvas, el resto del grupo va un poco mas adelante que Charli. Despues de un rato de subir asi, Miguel se baja de la bicicleta y el resto del grupo hace lo propio con gran alivio.
-Me esta empezando a entrar flato. Como no pare sera peor.- Dice Miguel.
-Yo continuo un rato a pie.- Dice Manolo.
-Vamos.- Digo.
Y ahora los cuatro paseando, resoplando y comentando el terreno jodido vamos ganando metros a la subida.
Manz nos espera un poco mas arriba.
-Esto no tiene fin.- Nos dice cuando llegamos a su altura.
Continuamos andando y Manz se adelanta montado en la bici. Poco a poco la subida vuelve al falso llano, Charli y Manolo montan en sus bicis, Miguel y yo cerramos el grupo a pie. Poco despues parece que el llano es mas constante, Miguel y yo montamos tambien. El llano se alterna con falsos llanos y pequeñas bajaditas suaves y por fin.
-Aqui empieza la bajada!!!!!.- Grita Manz.
-Cuidado que en el mapa me parecio ver que poco despues de empezar la bajada hay una subida.- Les digo.
Por suerte soy torpe de verdad con los mapas y la subida o la habiamos pasado ya o no existia.

Que pecha de bajar
La pista se torna como la pista de Sant Marti, ancha pero con muchas piedras y baches, la bajada da la sensacion de ser mas pronunciada que la de Sant Marti. Manz y Charli bajan bastante rapido, Miguel y Manolo cierran el grupo bajando despacio y yo entre ambos grupos, sin ver ni a los de delante, ni a los de detras.
En algunos tramos bajo muy despacio para ver a los de detras, una vez aparecen a la vista vuelvo a bajar algo mas rapido. Manz y Charli paran de tanto en tanto, sobre todo donde hay cruces de caminos.
Despues de un buen rato bajando hacemos un alto para reunirnos todos, comentar el bajadon y lo que esta durando.
Reiniciamos la bajada, esta vez voy delante con Manz, Charli se queda un poco mas rezagado pero pronto nos da alcance, Miguel y Manolo quedan bastante atras.
Al poco de bajar Manz ve una fuente y para, desde ahi vemos lo que parece ser el fin de la bajada y da la sensacion de que volvemos a subir.
Miguel y Manolo tardan en llegar.
-¿No se la habran pegao en la paella?. Tardan mucho.- Dice Manz.
-No creo, bajan bastante despacio como para pegarsela alli.- Contesto.
A los pocos minutos deshacemos el camino bajado a ver que ha podido pasar. Poco mas atras los vemos con la bici de Miguel panza arriba y la rueda trasera quitada.
-Ha pinchado.- Nos dice Manolo.
Tras cambiar la camara y comprobar que los frenos funcionan volvemos a bajar. Esta vez me quedo con el grupo de atras, mientras Manz y Charli se pierden tras las curvas.
Dejamos atras la fuente y donde daba la impresion de empezar a subir, nos encontramos con un llano. Que suerte!!!.
Al poco de llanear, veo la rueda trasera de Miguel pinchada de nuevo.
Asi que vuelta a desmontar y tratar de arreglar. Tras varias pruebas y comprobaciones infructuosas, finalmente Manolo pone su camara de repuesto y podemos continuar al fin. Manz y Charli estaban al tanto de la situacion via mobil y nos esperaban algo mas adelante.
Tras volver a reunirnos continuamos por un terreno desigual, con bajadillas y repechillos. Lo peor la cantidad de coches que empiezan a pasar en ambos sentidos, de las urbanizaciones que hay por alli, y la polvarea que levantan.
Por ultimo dejamos pasar dos coches y al poco entramos en una carretera asfaltada, en bajada y con buenas curvas. En este tramo podemos disfrutar a todo trapo y pronto damos alcance a los ultimos coches que nos adelantaron en el tramo de pista.
Los coches bajan mas lentos que nosotros y nos obligan a frenar bastante el ritmo.
Manz dice de parar, yo no veo sus gestos, pero los veo frenar y pararse.
-¿Como frenais asi de golpe?.- Les digo.
-He hecho señas de parar.- Me contesta Manz. Y Charli lo ratifica.
-¿Y porque paramos?.- Pregunto.
-Para esperar a Manolo y Miguel.- Me dice Manz.
-… Ya… Ya… Lo que pasa es que los coches te cortaban el rollo…- Le digo.
-Tambien.- Contesta Manz.
Una vez reunidos continuamos bajando. Unos 5 kilometros de bajada en carretera que saben a gloria. Poco despues empezamos a llanear por carretera y vemos el primer cartel de Calella.

Calella
Entramos en Calella y paramos en medio de un cruce para ver por donde ir. Durante el pinchazo Manz habia llamado a las mujeres para saber donde estaban.

Calella
Image via Wikipedia

-Casi al lado de Pineda.- Dice Manz.
Y sin poder casi decir nada, nos hemos de poner en marcha ya que estando en medio de un cruce hay coches que quieren pasar. Tomamos una calle en bajada que nos deja en la N-II, la cruzamos para volver a las calles de Calella y buscamos por donde cruzar las vias del tren. Una vez en el paseo iniciamos la busqueda de unas pistas de tenis que nos indicaran la meta.
Parece que hemos entrado por la otra punta de Calella y recorremos bastante trozo por el paseo de la playa para, por fin, encontrar las pistas de tenis, los coches y la furgoneta.
Que alegria y felicidad el llegar al final. Guardamos los trastos ciclistas, duchas para quitarse el sudor y unas birrillas fresquitas que Neus tubo a bien llevar en una neverilla.
El resto es parte de un dia playero que queda fuera del fin de este reporte.

Datos de la ruta
Km recorridos: 36.95
Tiempo empleado: 2:54:17
Vel. Media: 12.72
Vel. Maxima: 49.53